Iba a llegar, y llegó. El jueves a la tarde se confirmó el primer caso de Covid 19 en la provincia. Y ayer a la madrugada comenzó la cuarentena total en todo el país, con la que se busca minimizar la cantidad de contagios. Porque los habrá, y debemos prepararnos para ello.

No sabemos cuánto tiempo deberemos quedarnos en casa, pero sí que generará efectos. Se habla de los económicos, de los escolares, de los riesgos de contagio... pero hay un aspecto de nuestra vida que es clave y que se menciona poco: el de la salud mental.

“Toda pandemia es un evento inesperado y disruptivo, y nuestra salud mental se verá afectada de alguna manera. Algunas de las respuestas esperables ante la crisis son miedo intenso, ansiedad, angustia, irritabilidad y enojo; como también el recuerdo de vivencias traumáticas anteriores, la falta de concentración y problemas en el sueño”, señaló a LA GACETA Marcela Lemaitre, jefa del Departamento de Promoción y Prevención de Salud Mental, del Siprosa. Destacó que la primera herramienta para atravesar esta situación es nunca perder de vista su transitoriedad: “a pesar de la incertidumbre, es importante recordar que podremos retomar nuestra vida habitual”.

“Hay una serie de estrategias que conviene implementar -agregó Paola Brito, de Psicólogos sin Fronteras-. Se trata de fortalecer los recursos que tenemos desarrollados para atender situaciones inesperadas, o de crisis, tratando de integrar las áreas que como humanos tenemos: cognitiva, afectiva y física. Es importante concentrarse en generar pensamientos positivos, de aprendizaje, de creatividad, y transformar pensamientos negativos o pesimistas en realistas, estando atentos a la influencia de nuestras creencias y nuestros prejuicios”, añadió.

“Una de las claves -retomó Lemaitre- es no tener miedo de reconocer y expresar los sentimientos que genera esta situación; darse tiempo para detectar y expresar lo que se siente. Y también tomarla como oportunidad para descubrir nuestros sentimientos de solidaridad y de empatía con los demás”.

Recomendó además evitar la exposición excesiva a las noticias: “es difícil manejar el flujo de información que recibimos, y eso puede intensificar los sentimientos de preocupación y angustia”. Por eso, sugirió que actualicemos la información con el objetivo, fundamentalmente, de tomar medidas prácticas, cuidarse y cuidar a los demás. “Es bueno hacerlo una o dos veces al día en un mismo horario”, añadió.

Las rutinas hacen bien

“Es importante en esta estas situación mantener ciertas rutinas (levantarnos a horarios habituales, trabajar desde casa lo que se pueda, estudiar, tener un tiempo para cada cosa), no estar expuestos a sobreinformacion (ver o escuchar un solo noticiero, por ejemplo, y no compartir información cuyas fuentes no conocemos o no son oficiales), y reflexionar acerca de qué podemos aprender de lo que estamos viviendo”, completó Brito.

Pedir ayuda

“Pero a veces el esfuerzo individual puede no alcanzar”, coincidieron en resaltar Roberto González Marchetti y Fabiana Lávaque, presidente y vice del Colegio de Psicólogos de Tucumán. Por eso desde el jueves la institución está ofreciendo un servicio de asesoramiento psicológico telefónico para personas en situación de cuarentena. “Hemos armado un dispositivo con profesionales voluntarios para poner a disposición de la población, durante las 24 horas, un número de celular al que quien necesite apoyo puede mandar un mensaje de texto o de WhatsApp. El profesional que esté de turno lo llamará”, explicó Lávaque. El Colegio arbitró, además, los medios para que sus afiliados puedan seguir atendiendo por teléfono o videollamada a pacientes con tratamientos iniciados (Ver: http://colpsicologostuc.org.ar/atencion-psicologica-a-distancia).

“Los equipos de salud mental del Siprosa participan activamente a través de orientación y contención en consultas. Se continúa con el seguimiento y la atención de pacientes bajo programa y con la cobertura de tratamientos psicofarmacológicos para quienes los necesitan”, resaltó por su parte Lemaitre.

Otras recomendaciones

- Centrarse en cosas que pueden controlarse, como lavado de manos, mantenimiento de la higiene y respetar el aislamiento.

- Crear una rutina diaria que fortalezca el bienestar. Hacer  actividad física, como bailar, ayuda a relajarse e impactará positivamente en los pensamientos y los sentimientos.

- Mantener el contacto con amigos y familiares puede aliviar el estrés. Hablar sobre nuestras preocupaciones y sentimientos puede ayudar a encontrar formas de atravesar este momento.

- Ayudar a otros puede beneficiar tanto a quien recibe apoyo como a nosotros: charlas, clases de apoyo a chicos de amigos, grupos para hacer gimnasia juntos...

Teléfono del Colegio de Psicólogos para urgencias

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